Thursday, October 09, 2008

Ballet Cubano no peina canas

Este octubre, el Ballet Nacional de Cuba celebra 60 años de su fundación, por la extraordinaria artista y gloria del país que es Alicia Alonso y también por Fernando Alonso.Muchos recuerdos y triunfos albergan esa entidad danzaria y la figura de su primerísima bailarina y fundadora. Y continúa con los mismos bríos y fortaleza de sus inicios, cosechando triunfos en el mundo.
Las evocaciones de mi amigo Virgilio, dan un vistazo del arraigo que adquirió el grupo.

Corrían los años 60, era yo pequeño, cuando fui por primera vez al ballet, mi padre me llevó. Él no es aficionado a la danza, pero su trabajo como chofer de guaguas escolares lo hacían ir a muchas actividades artísticas llevando los becados y siempre que podía nos llevaba con él, pues pasaba poco tiempo en casa, Cuba estaba en una gran revolución.
Para mí entrar al teatro García Lorca fue algo impresionante, no sentamos en los balcones, era una plaza privilegiada, yo miraba todo con mucha atención, el techo, las paredes, las cortinas color vino, etc. Los becados cantaban, callaron de pronto. Comenzó la función, las luces se apagaron, empezó una música extraordinaria, que me recordaba alguna escuchada en la radio, luego luces diferentes aparecieron y al fin los bailarines, con trajes de múltiples colores. Quedé extasiado, casi no respiraba, no me moví ni un segundo de mi butaca, aun cuando me propuso mi padre y su colega ir a beber algo en el entre acto. Bailaba Alicia Alonso y con ella el joven Ballet Nacional, que había creado algunos años antes.
Aun hoy recuerdo haberme estremecido en múltiples ocasiones por los movimientos de Alicia y del ballet, por la música, estaba embelesado viendo algo tan original, tan nuevo para mí, no entendía como podían bailar en la punta de los pies o dar esos grandes saltos moviendo los pies rápidamente.
Todo terminó con una gran ovación, yo estaba emocionado por lo que había visto.
¿Los bailarines bailaban con la música o tocaban la música y ellos la seguían?, era una de las preguntas que hice a mi padre al salir, quien me miró de reojo y me dijo: -“A ver si ahora quieres ser bailarín”, todos los choferes reían, mientras yo no entendía porque me decía eso, pensé que no sabia la respuesta a mi pregunta.
Yo no quise ser bailarín, que se alegren los profesores de danza y el público, pues mis dotes en esa actividad son muy limitados, pero si descubrí ese día, el ballet y nada menos que viendo a Alicia Alonso y el Ballet Nacional de Cuba, que privilegio.
Coincidí con Alicia en varias ocasiones luego, hace unos pocos años, la encontré en París, en una actividad cultural, fui a ella, la abracé, le di un beso y le dije: - gracias Alicia, eres la más bella, la mejor, ella me dijo: - ¿qué me dices?, sonriendo.
Hace unos meses vi bailar a Carlos Acosta en Londres, quede impresionado como cuando era niño.
Ahora se cumplen 60 años del Ballet Nacional de Cuba, del ballet de Alicia y recordé aquel primer encuentro mío con algo tan genial que Alicia y la revolución llevaron a todos. No soy un especialista en artes, solo un hombre ya maduro, al que se le abrieron puertas en 1959 de una vida nueva y que hoy quiere decirle a Alicia y al Ballet Nacional, ¡FELICIDADES!


Virgilio PONCE

1 comment:

Anonymous said...

VP campeon !!