Un remake bastante malo

Hoy no voy a hablar de Cuba, simplemente porque suceden hechos en zonas cercanas tan inauditos que no podemos quedar callados ante tan oprobiosa situación.
Hay que pellizcarse para creer que la “old fashion” ultraderecha hondureña utilice de nuevo métodos que quedaron atrás con los últimos gobiernos militares de Latinoamérica. Sin embargo, quieren hacer retroceder los avances democráticos que se han sucedido en el área, para aplicar las antiguas filosofías ya obsoletas, sin analizar que ya el mundo ha cambiado y bastante. Que los pueblos hoy no aceptan que derroquen a sus presidentes electos bajo las normas legales, para ellos establecer, precisamente, gobiernos antidemocráticos.
Ya esas épocas quedaron atrás, los pueblos tampoco son los mismos, ni creo que permitan que ultrajen sus derechos de tal manera.
Las fuerzas golpistas secuestraron y sacaron al exterior al presidente institucional de la República de Honduras, Manuel Zelaya y lo llevaron hacia Costa Rica. Después armaron un tinglado nombrado al jefe del Congreso como presidente y leyeron una carta apócrifa de Zelaya donde decía que renunciaba.
¿Como es posible que a estas alturas de la humanidad, puedan concebirse todavía gentes inescrupulosas que enarbolando la mentira y la fuerza bruta quieren que los demás los crean?. Por eso protestan y se niegan tanto a que se les de educación a sus pueblos, para poder seguir teniéndolos bajo el yugo de sus pérfidos intereses.
Creo que no hay otra posición para la gente honesta de este planeta que ponerse al lado del presidente de Honduras Manuel Zelaya, no importa no haber nacido en ese terruño, para solidarizarse con el mandatario de esa nación centroamericana y pedir que retorne a su puesto. Muchos gobiernos lo han hecho ya. También cabe que los ciudadanos de este planeta individualmente también nos pongamos al lado de la justicia y junto al presidente hondureño electo democráticamente.