Pugilismo

Unas vacaciones siempre son saludables, pero como todo terminan, aquí estamos de nuevo en el fragor cotidiano. Lo mas destacado de estos días fue lo de los dos boxeadores cubanos que no se presentaron al pesaje para competir en los Juegos Panamericanos de Brasil y luego desaparecieron, aquí traigo la última información sobre ellos comentada por la agencia World Data Service

LA HABANA, 5 AGOSTO (WORLD DATA SERVICE).- El líder de Cuba, Fidel Castro, informó hoy en un artículo que publicó la prensa local que a los dos boxeadores cubanos que desertaron durante los XV Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, de regreso ya a La Habana, "no los esperan arrestos de ningún tipo ni mucho menos métodos como los que usa el Gobierno de Estados Unidos en Abu Ghraib y Guantánamo, jamás utilizados en nuestro país". Sobre los casos de Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara, quienes abandonaron la delegación cubana ante esos juegos y fueron detenidos esta semana en una playa a unos 100 kilómetros de Río, el dirigente expuso que una vez que estén en La Habana "se les trasladará provisionalmente a una casa de visita y se les brindará acceso a sus familiares. La prensa también podrá contactarlos si ellos desean hacerlo". Se "les ofrecerán tareas decorosas y en favor del deporte de acuerdo con sus conocimientos y experiencia", precisó el convaleciente presidente cubano en otra de sus Reflexiones, una serie de artículos y análisis que viene publicando desde marzo pasado. "Las autoridades brasileñas pueden estar tranquilas frente a las inevitables campañas de los adversarios. Cuba sabe comportarse a la altura de las circunstancias. Yo, por mi parte, dormiré bien", precisó. En su comentario titulado La política y el deporte, el líder cubano subrayó que "la noticia además no es desalentadora. Los cables anunciaron que los dos boxeadores que desertaron en Río de Janeiro habían sido localizados y detenidos por las autoridades en una playa cercana a esa ciudad. Recuerden que se les daba por desaparecidos. Carecían de documentación". Informó que "no fueron trasladados a una prisión. Permanecieron en el mismo hotel donde se alojaban bajo control de la Policía Federal. Los boxeadores le comunicaron que habían cometido un error y estaban arrepentidos. Se negaron a recibir a un ciudadano alemán, que de inmediato se interesó por ellos, cumpliendo instrucciones de la empresa mafiosa. Esto lo supimos después". Reveló que las autoridades brasileñas "nos solicitaron la documentación, y la representación consular de Cuba, siguiendo instrucciones de nuestro Embajador, procedió a realizar los trámites pertinentes". "La noticia de que los boxeadores se encontraban en Turquía mientras les gestionaban la inmigración, fue evidentemente lanzada por la mafia como maniobra de engaño. Hasta un miembro del parlamento alemán trató de batear jonrón con la pelota de trapo. La empresa que había invertido más de dos millones de dólares en el grotesco negocio, hablaba de los "derechos humanos" de los familiares de los atletas. ¿Qué dirán las Naciones Unidas de esta desleal competencia?", consideró. "Aquí es donde el deporte y la política se mezclan, en busca de soluciones correctas y de principios, por encima de aficiones y amarguras", expuso. Agregó que "a estos ciudadanos no los esperan arrestos de ningún tipo ni mucho menos métodos como los que usa el Gobierno de Estados Unidos en Abu Ghraib y Guantánamo, jamás utilizados en nuestro país. Se les trasladará provisionalmente a una casa de visita y se les brindará acceso a sus familiares. La prensa también podrá contactarlos si ellos desean hacerlo"