El dinero parece seguir siendo una fuente de discordia entre los grupos denominados anticastristas o disidentes. Días atrás un grupo de ellos citaron en La Habana a una conferencia de prensa para dar a conocer una misiva dirigida al presidente norteamericano porque la platica que le envían desde Washington las agencias encargadas para ello se esta quedando en los propios Estados Unidos, los "contra" de allá se embolsan el dinero, destinado a una una supuesta "promoción de la democracia en Cuba".
Como dijo Orlando Oramas en un artículo publicado en el diario Granma esto representa " un reconocimiento público de que la llamada disidencia en Cuba es un apéndice mantenido con el dinero de Washington".
Ya hace rato que se sabe que todo ese dinero se lo desvían para sus bolsillos tanto los supuestos luchadores por la "libertad", que al igual que hacen con los fondos son un verdadero fraude.
Por eso comparto la opinión de Oramas cuando escribía en su comentario: "No hay asomo de vergüenza en reconocer que una potencia extranjera, la misma que ha impuesto el bloqueo durante medio siglo a Cuba, la que preparo, financió y armó agresiones de todo tipo contra nuestro pueblo, es la que sostiene a individuos y grupúsculos que hacen de la contrarrevolución y el mercenarismo un modo de vida"