Este es un año de ciclones con mayuscula. Desde julio no paran, o cruzan por encima como el Dennis de categoria 4, o caminan por los alrededores causando tantos daños e inconvenientes como el que más. Esta Wilma era bien fuerte. Ni siquiera nos cruzó por encima, según los reportes su vórtice pasó a 150 kilómetros de distancia al norte de tierra cubana y los vientos se sentían duros aquí al sur de la capital. Ya por la madrugada pudimos dormir, la sorpresa venía después. Si se puede llamar sorpresa a la penetración del mar porque el jefe de pronósticos del Instituto de Meteorología, Rubiera, lo estuvo repitiendo durante días. Vaya, que con este ciclón llevamos una semana de trajines.
Las bandas nubosas asociadas a Wilma y la pleamar se unieron para inundar con furia rabiosa las zonas costeras del occidente. Las olas reventaban el lunes sobre el Malecón habanero, caminando por las calles cerca de un kilómetro adentro, puede que hasta más. Ni siquiera en la Tormenta del Siglo (en 1993), un fenómeno que nos tomó de sorpresa, fueron tan audaces .
Desde el martes el agua se retiró, quedó el reguero típico de tierra, piedras, en fin toda la basura que el mar fue recogiendo a su paso, o simplemente que permanecían en sus fondos y los introdujo en calles y paseos.
Con una rapidez de la que han hecho gala trabajadores de la construcción, electricistas y militares se efectuaban permanentes tareas de recuperación en el litoral norte de La Habana. Desde que el clima mejoró, a partir del lunes pasado, cuadrillas de obreros se encargaron de las tareas de extracción de las aguas, clorificación en cisternas y restauración de las calles y avenidas. También a los dos túneles bajo el río Almendarez en la zona del Vedado que unen el centro y el oeste de la ciudad se les saca el agua que los tapó a niveles nunca vistos con anterioridad.
Después de tantos desastre coincido con una amiga que dice que tendremos que quitarle al abecedario la letra W porque no nos conviene. Unas veces es un huracán, el Wilma con la extensa penetración del mar, y otras George W. Bush que arrecia el bloqueo económico contra el país.
Seguiremos la lucha por la vida. Hasta otra vez.